El síndrome del perro negro

Por Jorge RamSeptember 20, 2023
síndrome del perro negro

¿Alguna vez has oído eso de que las mascotas negras se adoptan menos? En el caso de los gatos, la razón principal parece ser la pura superstición. Pero, ¿y en los perros?

Cuando pensamos en compartir nuestro hogar con una mascota,  recomendamos encarecidamente la adopción. Existen  numerosos albergues y rescatistas que podrán asesorarte. Pero antes de decidirte, te explicamos qué es el síndrome del perro negro y por qué estos pequeños no tienen las mismas oportunidades que los demás.

¿Por qué los perros de color negro se adoptan menos?

Según los cuidadores, voluntarios y personal de las protectoras, los perros negros tardan más en ser acogidos. Y, aunque es cierto que existen una serie de factores a tener en cuenta para adoptar a un perro, en este caso no tienen nada que ver características como la raza, la edad o el sexo del animal. Sólo con su color.

Es complicado entender por qué sucede este fenómeno, pero te explicamos las teorías que tratan de buscarle una explicación:

En primer lugar, puede ser una cuestión cultural. En la mayoría de los países, el negro es un color con connotaciones negativas, y por lo tanto asociamos a lo malo. Esta percepción se ha visto agravada por la literatura o el cine, que han consolido este estereotipo. Durante años, se ha identificado a perros malvados y agresivos con ejemplares de este color.

Por eso, a la hora de elegir, nuestro cerebro, en la mayoría de los casos, inconscientemente rechaza el negro frente a otras razas blancas, por ejemplo, ya es un color que trasmite paz y pureza.

Existen otras teorías que explican que los perros de color negro se adoptan menos. Una de ellas es biológica. Debido al tono de su pelo, es más difícil verles la expresión de la cara o de los ojos. Esta es la razón por la que, según los expertos, es más complicado empatizar con ellos, en un primer encuentro.

Según los voluntarios de los refugios, muchos de los perros negros que llegan a ellos pasan mucho tiempo sin ser adoptados, e incluso algunos nunca lo son, por lo que terminan su vida allí.

Se trata de una idea conocida desde hace tiempo, pero empezó a extenderse a principios de la década del 2000. Probablemente surgió en las protectoras, donde los empleados y voluntarios eran testigos de primera mano de la tendencia de los animales negros a pasar más tiempo en sus instalaciones.

Perro Negro

¿Pero por qué se pasa por alto a los perros cuyo pelaje es negro en las protectoras? Hay varias características de los perros negros que pueden ser decisivas:

  • No llaman la atención: el pelaje de los perros negros en los recintos mal iluminados de algunas protectoras puede hacer que los adoptantes no se fijen en ellos.
  • Es difícil hacerles buenas fotos (como le ocurre a la perra de mis padres, Lady Aggie, cuyos encantadores ojos se pierden en su lustroso pelaje negro). Si las fotos son malas, es posible que los perros negros reciban menos clics en sus perfiles de internet y menos peticiones de adopción en persona.
  • Debido a su cara oscura, es más difícil leer sus expresiones faciales, y las personas quieren sentir una conexión emocional inmediata con el perro que van a adoptar.
  • Su pelo oscuro puede ser más visible en los muebles cuando mudan, y a algunas personas simplemente no les gusta tener que limpiar más de la cuenta
  • En ocasiones, los perros negros están asociados con la oscuridad y los malos augurios en la cultura popular (¿recuerdas el Grim de Harry Potter?), lo que puede hacer que algunas personas tengan dudas a la hora de llevarse uno a casa.

En una entrada de blog escrita para la página web profesional de la ASPCA (Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales), la doctora Emily Weiss informó sobre un estudio del año 2012 que pretendía descubrir si los prejuicios contra los perros negros eran reales.

El estudio descubrió que las percepciones que los participantes tenían de los perros estaban “más influenciadas por sus estereotipos internos sobre las razas” que por el color. Por ejemplo, en el estudio, un labrador negro fue percibido como “menos hostil, más amistoso, menos dominante y más sumiso” que un pitbull marrón y un bóxer atigrado. En este caso, la percepción de la raza fue mucho más importante que el color.

Al parecer, el color del pelaje no es lo primero que la mayoría de las personas tienen en cuenta al evaluar a un perro. Según se informa en un artículo en inglés de io9.com, un estudio realizado con perros de color oscuro en una protectora de Estados Unidos en 1998 determinó que, si bien el color era un factor, en realidad se encontraba al final de la lista de las consideraciones de los adoptantes a la hora de elegir a su mascota.

Cómo escogen los adoptantes a sus perros

Según el estudio presentado por io9, las principales consideraciones al escoger un perro son:

  • Raza. La gente quiere perros de pura raza, “independientemente del color”.
  • Tamaño. Tanto grande como pequeño: las personas quieren un perro que encaje con su hogar y su estilo de vida.
  • Edad. Los adoptantes suelen preferir en mayor medida a los perros jóvenes.
  • Experiencias personales. Según el estudio, “algunas personas tenían aversión a los perros callejeros”.
  • Color. Las personas solo empezaron a elegir perros en función de su color después de haber considerado el resto de los factores.

Entonces, si el color no es tan importante, ¿por qué persiste la idea del síndrome del perro negro? La doctora Weiss, de la ASPCA, cree que se debe a la «falacia de la frecuencia base: simplemente hay más perros negros grandes en la población”. En otras palabras, dado que hay más perros negros en las protectoras (la frecuencia base), los vemos más a menudo, lo que refuerza nuestra percepción de que son más frecuentes en las protectoras.

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